Polarex Compact 131C, Puesta a punto ( I )

 

Según la web "Unitron History Project. Preserving the history of Unitron/Polarex telescopes ", las características originales de este peculiar modelo son:

Ecuatorial compacto de 3″, (75 mm,) 1200 mm fl, f/16; completo con montaje ecuatorial y controles lentos para ascensión recta y declinación, cable de extensión flexible para cotrol de A.R., , suplementario A.R.. dispositivo para conectar un mecanismo de reloj accesorio, ajustes de círculos y verniers, trípode y soporte, visor de 8x30 mm con soportes de montaje, mecanismo de enfoque de piñón y cremallera con bloqueos de enfoque,  diagonal de 90º , con 2x Barlow, prisma erector, 6 oculares multitratados: 6 mm (200x ), 7 mm (171x), 9 mm (133x), 12,5 mm (96x), 18 mm (67x), 25 mm (48x), conjunto de pantalla de proyección solar, diafragma de apertura solar, filtro de vidrio solar, tapa contra rocío, tapa antipolvo, caja de transporte y conservación de madera, e instrucciones.

La unidad que vamos a repasar (bajo marca Polarex) carece de montura y consta del tubo óptico , parasol, prisma diagonal, sistema de proyección solar y caja de madera. En su sin duda azarosa vida perdió en algún momento el buscador y sus anillas originales, juego de oculares, prisma erector, tapa del objetivo y manual de instrucciones, por lo que para dejarlo operativo tuve que hacerle algunas pequeñas modificaciones:

Para montarlo sobre una ecuatorial alemana le colocamos una pletina de milano tipo "V Vixen" , operación nada complicada pues basta atornillársela a la base plana que de serie lleva en la anilla.

Detalle de la zapata hembra una verz montada, para lo cual hay que sacar el enfocador

El buscador; aprovechando los tornillos originales de sujección en el tubo, le instalamos una base Baader standard clamp (tipo Vixen), y sobre ésta, extraible, un buscador de 6x30 color blanco, para salvaguardar la estética en la medida de lo posible.

 

Detalle, una verz desmontado el enfocador, del espejo principal y del espejo secundario (junto al objetivo de 75 mm)

En cuanto al diagonal, aunque tiene el suyo, pero no posee los oculares originales de 0.96", para este reportaje utilizaremos un diagonal híbrido de conversión 0.96" a 1.25" y así podremos emplear una gama más variada de oculares para testear el tubo.

Telescopio en su estado actual, en su caja

 

Objetivo del Polarex (75/1200 )

Telescopio con los imprescindibles para comenzar a observar

 En la siguiente entrega mostraremos los resultados en observación astronómica.

J.I.M.G.

El Nocturlabio "Horologium Nocturnale"

 Dentro de los instrumentos de navegación y medición del mundo antiguo, hoy le toca el turno al Nocturlabio o Noctilabio es decir el "Horologium Nocturnale"

Se trata de un instrumento que permitía determinar el tiempo en función de la posición de las estrellas en el ámbito nocturno, pues como vimos para el diurno ya se conocía desde antaño el Astrolabio Planisférico en todas sus variedades.

El diseño e invención del Nocturlabio está atribuido a Ramón Llul en el siglo XIII, pero su primeras menciones se las debemos por un lado al Astrónomo Alemán Pietrus Apianus en su obra "Cosmographicus Liber" publicada en 1530, y al cosmógrafo aragonés Martín Cortes de Albacar, quien también lo nombra en su "Arte de Navegar" de 1551.

De una u otra manera, el Nocturlabio ha sido usado desde entonces por astrónomos y navegantes para poder calcular el tiempo en la noche, y por ende en determinadas circunstancias el calcular también los tiempos de mareas, para lo cual algunos ejemplares estaban dotados de un gráfico de las mismas en los principales puertos.

Ilustración del uso del Nocturlabio de "Cosmographicus Liber"
de Pietrus Apianus

Los ejemplares que han llegado hasta nuestros días, fueron construidos en latón o madera y constaban de un círculo externo marcado con los meses del año, y un círculo interno con las horas. Basándose en el movimiento circular de los astros en la cúpula celeste, el Nocturlabio presenta un orificio central por el que fijar una estrella, (normalmente Polaris en el hemisferio norte) y una gráfica rotatoria que nos ayudará a posicionar alguna de las estrellas de las principales constelaciones con el fin de determinar la hora nocturna.

Ilustración del uso del Nocturlabio de "Cosmographicus Liber"
de Pietrus Apianus

Nocturlabio inglés c. 1650 (Museo Naval de Madrid)

NOcturlabio de Descartes (Rikjsmuseum de Amsterdam)

Nocturlabio de Girolamo della Volpaia c.1530-1614 (Instituto e Museo di Storia della Sciencia)

Para usar el instrumento, deberemos pues fijar la estrella Polaris a través del orificio central - en el caso del hemisferio norte- una vez que hayamos fijado la fecha correcta en el círculo exterior, usando bien las escalas del calendario -juliano o gregoriano en función de la fecha de construcción del instrumento-, o bien la escala de longitud eclíptica del sol, ambas grabadas sobre el disco madre, haremos girar el extremo o alidada, hasta hacer coincidir visualmente la plantilla estelar determinada  con la realidad del cielo del momento, pudiendo entonces leer la hora verdadera en el índice del círculo interior.

By A.B.S.

POLAREX 114 60/900

 El Polarex-Unitron altazimutal Modelo 114 de 60mm y 900mm de focal es uno de los iconos de la marca, porque era el más asequible para el joven astrónomo aficionado. También es el modelo más representado en los anuncios de Sky and Telescope de los años '50 y '60.

En los años ’70 en España este telescopio se vendía por 36.900 pesetas, equivalente hoy a algo más de 2.000 euros. Se trataba de un producto de alta calidad Made In Japan y que hoy, cincuenta años después, aún se mantiene como el primer día.

Polarex 114 60/900 sobre montura Altazimutal (Lleva insertado el erector de imagen longitudinal)

La calidad de los materiales y su cuidada fabricación se intuyen nada más verlo, y nos llama la atención algunos detalles muy peculiares como su mando de enfoque con un único pomo y recorrido corto, el sistema doble de enfoque, el buscador sin pintar, o el hoy abandonado sistema de oculares de 0.96” sin tornillo de retención. Todas esas impresiones se confirman cuando utilizamos los mandos de movimiento para apuntar hacia la Luna, introducimos uno de sus oculares y enfocamos. La visión es obscena para tratarse de un telescopio con cincuenta años a sus espaldas, acromático y de tan limitado diámetro. No me extraña que los aficionados de esos años se volvieran locos por estos telescopios.

Esta unidad venía en una caja de madera barnizada e incluía un ocular Ramsden de 25mm, dos Kellner (18mm y 12,5mm) y un Ortho (SYM, Symetrical Achromatic) de 9mm, una diagonal y un erector de imagen. Algunos modelos incluían una barlow. Un filtro solar que se atornillaba a la corona exterior de los oculares acompañaba al conjunto. El buscador x4 tiene un peculiar sistema de enfoque, introduciendo más o menos el ocular a presión dentro del tubo. Simple y eficaz.

La cuidada disposición de los elementos sobre la caja de madera, es una característica de la marca

El trípode, de madera y puntas metálicas, soporta una montura altazimutal lacada en un elegante color negro brillante con piezas mecanizadas de un ajuste exquisito y una extraordinaria suavidad de movimientos.

La óptica, un doblete separado por aire, muestra un suave tratamiento antirreflejos de tono azulado. El peculiar enfocador dispone de un tubo que se inserta a mano dentro de otro a presión, con un recorrido considerable, complementado con un piñón y cremallera de recorrido muy corto, lo que sería el “ajuste fino”.

Doblete con su característico recubrimiento azulado

Fotografía de la Luna tomada con la unidad del artículo por
Jaime Fernandez

En síntesis, un pequeño telescopio que nos enseña cómo se hacían antes las cosas, con unos oculares que para los estándares de hoy podrían parecernos incómodos y unos mecanismos simples pero muy efectivos, pero que cuando comienzas a usarlo y a observar por él descubres porqué Unitron-Polarex era objeto de deseo.

By. J.F.D.S

ALSTAR Leo-142 80/1200

 Dentro de la escasa gama de telescopios existentes en España a principios de los años 80 del pasado siglo, el Alstar Leo-142, fue posiblemente aquel telescopio con el que todos soñábamos y ninguno podíamos adquirirlo.

El Leo-142 una vez restaurado con sus componentes originales

Se trataba de un Refractor acromático de construcción japonesa, de 80 mm de apertura por 1200 mm de focal, lo que le convertía en un f15. Estas grandes focales propias de la época tan distintas de las actuales donde prima más las "f" bajas en telescopios "rápidos", le conferían una casi carencia de cromatismo residual, ofreciendo por tanto unas maravillosas cualidades en la observación planetaria y resolución estelar.

El telescopio íntegramente construido en metal, estaba dotado de un extensor extra del tubo enfocador -muy propio en refractores de la época- para conseguir el punto perfecto de enfoque. Su buscador de 6x30 también de tubo largo le da una apariencia que recuerda los míticos Polarex o Unitron a la vez que cumple perfectamente su cometido.

El telescopio se montaba mediante una única abrazadera sobre una montura ecuatorial Eq-2 dotada de un gran e inconfundible trípode de madera negra elevando el conjunto cerca del metro y medio sobre el piso.

El buscador largo de 6x30 y el conjunto de enfocador todo ello construido en metal

Dicha montura a diferencia de otros modelos, pivotaba en azimut sobre una escala graduada, lo que ofrecía múltiples posibilidades tanto en uso ecuatorial como azimutal. Sobre uno de los brazos de la araña un pequeño nivel de burbuja garantizaba la correcta puesta en estación del conjunto.

La gran escala azimutal en la base de la montura y el sistema de corona para
el motor de seguimiento opcional

La dotación con que se vendía este telescopio, era la siguiente: tres oculares de 0,96 " (Ke-22, H-15, Hm-6), además del buscador ya mentado, un prisma diagonal y erector, una lente de barlow de 2x y las correspondientes pantallas solares tan de moda por entonces.

Página original de catálogo de mediados finales de los 80
Nótese el elevado precio para la época

Tabla de características técnicas y dotación de los telescopios Alstar

Sin duda se trataba de un magnífico ejemplar que hacía las delicias de aquellos que se lo podían permitir.

By A.B.S.