martes, 1 de marzo de 2022

POLAREX 114 60/900

 El Polarex-Unitron altazimutal Modelo 114 de 60mm y 900mm de focal es uno de los iconos de la marca, porque era el más asequible para el joven astrónomo aficionado. También es el modelo más representado en los anuncios de Sky and Telescope de los años '50 y '60.

En los años ’70 en España este telescopio se vendía por 36.900 pesetas, equivalente hoy a algo más de 2.000 euros. Se trataba de un producto de alta calidad Made In Japan y que hoy, cincuenta años después, aún se mantiene como el primer día.


Polarex 114 60/900 sobre montura Altazimutal (Lleva insertado el erector de imagen longitudinal)

La calidad de los materiales y su cuidada fabricación se intuyen nada más verlo, y nos llama la atención algunos detalles muy peculiares como su mando de enfoque con un único pomo y recorrido corto, el sistema doble de enfoque, el buscador sin pintar, o el hoy abandonado sistema de oculares de 0.96” sin tornillo de retención. Todas esas impresiones se confirman cuando utilizamos los mandos de movimiento para apuntar hacia la Luna, introducimos uno de sus oculares y enfocamos. La visión es obscena para tratarse de un telescopio con cincuenta años a sus espaldas, acromático y de tan limitado diámetro. No me extraña que los aficionados de esos años se volvieran locos por estos telescopios.

Esta unidad venía en una caja de madera barnizada e incluía un ocular Ramsden de 25mm, dos Kellner (18mm y 12,5mm) y un Ortho (SYM, Symetrical Achromatic) de 9mm, una diagonal y un erector de imagen. Algunos modelos incluían una barlow. Un filtro solar que se atornillaba a la corona exterior de los oculares acompañaba al conjunto. El buscador x4 tiene un peculiar sistema de enfoque, introduciendo más o menos el ocular a presión dentro del tubo. Simple y eficaz.

La cuidada disposición de los elementos sobre la caja de madera, es una característica de la marca

El trípode, de madera y puntas metálicas, soporta una montura altazimutal lacada en un elegante color negro brillante con piezas mecanizadas de un ajuste exquisito y una extraordinaria suavidad de movimientos.

La óptica, un doblete separado por aire, muestra un suave tratamiento antirreflejos de tono azulado. El peculiar enfocador dispone de un tubo que se inserta a mano dentro de otro a presión, con un recorrido considerable, complementado con un piñón y cremallera de recorrido muy corto, lo que sería el “ajuste fino”.


Doblete con su característico recubrimiento azulado


Fotografía de la Luna tomada con la unidad del artículo por
Jaime Fernandez


En síntesis, un pequeño telescopio que nos enseña cómo se hacían antes las cosas, con unos oculares que para los estándares de hoy podrían parecernos incómodos y unos mecanismos simples pero muy efectivos, pero que cuando comienzas a usarlo y a observar por él descubres porqué Unitron-Polarex era objeto de deseo.


By. J.F.D.S





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